1. Utilizar siempre buenas bebidas.
2. Ajustarse estrictamente a la fórmula y a la dosificación indicada por su
creador.
3. Cumpliendo con este requisito se obtienen colores armónicos, efectos
estéticos agradables, y perfumes y sabores que cumplen los propósitos del
creador: deleitar.
4. Utilizar siempre el modelo de vaso o copa que el creador de la fórmula
indica. No solamente es el recipiente adecuado, sino también tiene la
capacidad exacta que debe beberse, de acuerdo con la graduación de sus
distintos componentes.
5. Para el aficionado. No hacer caso al criterio de los amigos o invitados que
siempre aconsejan: "Un chorrito de esto o aquello, para cambiar o mejorar el
gusto". Cada fórmula es definitiva y producto de la experiencia de su creador.
6. Seguir fielmente las indicaciones accesorias: refrescado, batido, etc., ya que
ellas indican con la inclusión del hielo, la temperatura que debe tener el coctel.
A veces el exceso de frío es producido por el exceso de hielo, que torna
aguachento el coctel.
7. No usar el mismo hielo para hacer dos fórmulas distintas. El hielo debe
cambiarse siempre, y sus pedazos no deben ser mayores del tamaño de una
nuez.
8. Usar coctelera de plata o metal blanco plateado, lo mismo que las
cucharillas de mezclar y los filtros. El metal ordinario comunica su gusto a las
bebidas alcohólicas y las vuelve desagradables.
9. En las mezclas debe seguirse muy al pie de la letra las indicaciones, para
que las distintas bebidas, de acuerdo con sus respectivas densidades, se
coloquen en el orden indicado en las fórmulas. Así se obtendrán los resultados
deseados. Muchas veces el aficionado, confiando en el axioma matemático de
que el orden de los factores no altera el producto, vierte los licores en distinto
orden al indicado en las fórmulas. Este es un grave error en coctelería, ya que
las bebidas deben irse agregando de acuerdo con las instrucciones. Las más
densas en primer término y las otras en orden lógico. Así es como se pueden
obtener bellos efectos decorativos, con la presentación de cocteles en los que
se vierten licores de distintas densidades, superpuestos.
10. En los casos que se usan corteza de naranja, lima o limón, se recomienda
que éstas sean perfectamente frescas, ya que de otra manera no contienen el
zumo que transmitirá su perfume.
11. Use la coctelera que señala cada fórmula: De metal, cuando el coctel
requiera ser batido; de vidrio, cuando éste solo necesita ser revuelto.
12. Lave la coctelera al preparar otro coctel diferente: El pequeño sobrante de
un coctel impide lograr todo el sabor de una distinta preparación.
13. Cuele el coctel antes de servirlo: Salvo en los casos que se indique lo
contrario, cuele el coctel eliminando las impurezas de los ingredientes para
mejorar el deleite al paladar.
14. Agregue hielo a todo el coctel: Salvo en los casos que se indique lo
contrario, agregue hielo a todo coctel, ya que aparte de refrescar las bebidas,
suaviza el alcohol, fusiona los licores y realza su aroma.
15. No enfríe demasiado el coctel: Cuando la cantidad de hielo es excesiva, el
coctel se licúa, rebaja su graduación y pierde sabor.
16. No use el mismo hielo en otro coctel distinto: El hielo utilizado en un
coctel adquiere el sabor de éste y desvirtúa el bouquet en otro diferente.
17. Efectúe un buen batido: El coctel se agita con movimientos enérgicos,
uniformes y siempre con las misma intensidad.
18. Revuelva con suavidad: Algunas bebidas, por su inmensa fusión, requieren
sólo ser revueltas suavemente.
19. Mida las gotas: En algunas fórmulas se indica: " 4, 5 o 10, etc. gotas de...".
Para aclarar el concepto, conviene recordar que en una cucharilla chica de café
caben 5 a 10 gotas aproximadamente.